Luis Suárez anotó el gol uruguayo en el minuto 42 con un remate de cabeza a un centro que le puso Edison Cavani para darle a su país el liderato del grupo con siete puntos, con un empate y dos triunfos.
Cuando Sudáfrica cobró ventaja por 2-0 y México ya había recibido su gol contra Uruguay, la afición de los "bafana, bafana" soñó con la gesta, pero el tanto francés, marcado a mitad del segundo periodo, las desvaneció y el partido llegó a su conclusión con mucha menos intensidad.
Después de dos derrotas, Nigeria salió en busca de una victoria que les diera el acceso a octavos y que sería la primera en un Mundial desde 1998. La Federación nacional les animó con una prima de 30.00 dólares para cada jugador si se clasificaban.
Sin jugar bien, con muchas limitaciones técnicas, dificultades en el remate y con más tesón que calidad, Estados Unidos tuvo su principal virtud en la confianza y en tiempo de prolongación logró una victoria que no sólo le mete en octavos, sino que le clasifica como primera, por delante de Inglaterra.
Por lo menos, los 'aussies' se marchan de Sudáfrica con un último triunfo que les deja buen sabor de boca, como lo demuestra el hecho de que al final del partido los jugadores se animaran a dar la vuelta al estadio para agradecer el apoyo de los miles de aficionados 'socceros' que han acompañado al equipo en su tercera aventura mundialista.
Ninguno salió reforzado del envite. Pasional en el arranque e intenso en el primer tramo, que decayó paulatinamente hasta ser presa del esfuerzo y del conformismo que advierte el resultado. Sin goles. A expensas ahora del azar para conocer adversario. España, por ejemplo, si es capaz de salir airosa de su propio trance esta noche.
Dos goles de Luis Suárez, máximo goleador de la pasada temporada en Holanda con 35, permitieron el sábado a Uruguay superar, con muchas dificultades y por 2-1, a Corea del Sur y avanzar a los cuartos de final del Mundial.
Los celestes, que fueron la última de las 32 selecciones en obtener su boleto mundialista, jugaron como es su tradición con los dientes apretados y sufriendo.
Ghana tiene ahora una cita con Uruguay, el 2 de julio en Johannesburgo, por una plaza en las semifinales
Alemania expulsó a Inglaterra del Mundial con una goleada que pudo alcanzar ribetes de escándalo en un partido de locos que entrará en la historia de la Copa del Mundo no sólo por su resultado (4-1) sino por el gol clamoroso que el árbitro le negó a Frank Lampard.
Ofensiva a ultranza, derroche físico sin brusquedades (sólo una tarjeta por bando), goles abundantes, alternativas en los dos frentes, cantadas de los porteros, disparos a la madera y, por si fuera poco, un gol de los llamados "fantasmas" salpimentaron un espectáculo apasionante, digno de una final, en Bloemfontain.
Serán los décimos que disputará la albiceleste, que se medirá a Alemania en una reedición de las finales del '86, la última que ganó Argentina, la del 90, que ganaron los germanos, y los argentinos buscarán revancha de la eliminación por penales que sufrieron en el mundial 2006, en cuartos de final.
Holanda se ha rehecho a las decepciones asumidas en los últimos grandes torneos, en los que a pesar de disfrutar de una talentosa generación de futbolistas no terminó de formar parte de la relación de candidatos a un gran triunfo. Ahora espera al vencedor del duelo entre Brasil y Chile para ampliar sus fijaciones.
La selección chilena no tuvo más margen de acción que los primeros 30 minutos, lapso en que expuso sus pretensiones con finos toques rápidos, asimiló con orden las escaramuzas promovidas con remates a distancia por Luis Fabiano, Gilberto Silva y Kaká, y hasta se solazó con la salida de casillas del astro del Real Madrid.
La historia saldó la deuda con el cuadro guaraní. En Paraguay no olvidan Francia 1998, también en esta fase, tras superar la ronda inicial, cuando el ahora desaparecido 'gol de oro' terminó con los sueños del conjunto sudamericano. Entonces, Laurent Blanc, futuro seleccionador galo, echó por tierra las esperanzas paraguayas, que afrontaba en Sudáfrica su cuarto intento por derribar la barrera de octavos.
Era una cita con la historia que marca la identidad de un equipo que busca ampliar su leyenda en la gran cita de Sudáfrica. Las grandes selecciones -Argentina, Alemania y Brasil- habían goleado en los octavos de final. Llegaba el turno de la campeona de Europa. Su físico no le da para amplias victorias pero su calidad le hacen estar entre las favoritas al título.